Para lograr una entrevista de trabajo y una buena imagen personal, hay que tener al día la hoja de vida, más conocida cómo currículum vitae o CV. Este papel es nuestra forma y oportunidad inicial de vendernos en el mundo de los negocios y por eso hay que darle especial relevancia a su confección como a los datos que en este volcamos. Por eso, antes de llenarla, debemos pensar qué es lo que realmente queremos hacer en el campo laboral, a dónde queremos llegar, a qué cargo aspiramos y cómo intentamos conseguirlo. Es preciso mostrar como estamos preparados profesionalmente, qué experiencia tenemos y qué cargos hemos ocupado.
Cómo elaborarla
Debemos analizar nuestro temperamento como trabajadores y hacernos las siguientes preguntas, que sirven para saber si estamos calificados o no, para el cargo que aspiramos:
- ¿Qué clase de trabajador soy?
- ¿Tengo un proyecto de vida? ¿Cuál es?
- ¿Puedo trabajar solo?
- ¿Puedo trabajar en grupo?
- ¿Poseo capacidad de liderazgo?
- ¿Soy ideal para que me deleguen funciones?
- ¿Estoy capacitado para el cargo y el sueldo que aspiro?
- ¿Cuáles son mis fortalezas? ¿Cuáles son mis debilidades y limitaciones?
- ¿A qué tipo de empresa me gustaría pertenecer?
- ¿Qué aporte podría hacer?
- ¿Qué poseo como persona? ¿Qué cualidades me hacen diferente y merecedor del cargo que aspiro?
- ¿Me gustaría interactuar con este tipo de personas?
- ¿Estoy dispuesto a seguir los códigos de vestimenta y comportamiento de la empresa que me interesa?
Este análisis de nosotros mismos, un análisis introspectivo, nos hace capaces de conocernos a nosotros mismos, en lo que nos destacamos y en lo que no, lo que nos gusta y lo que no, y nos permite darnos a conocer a los demás y de este modo vender nuestras más grandes cualidades.
Es importante tener preparadas dos o tres opciones de hojas de vida, de dos páginas como máximo, en blanco y negro, preparadas en computadora, con información veraz, sin adjuntar foto o precisar salario deseado. El original que se entrega debe estar impecable, sin errores ni correcciones.
Datos que debe contener
- Datos personales: nombre y apellido completos, nacionalidad, lugar de nacimiento, dirección electrónica, dirección y teléfono.
- Estudios: únicamente los estudios superiores, con las fechas y los nombres de las instituciones pertinentes.
- Experiencia profesional: nombres de las empresas, cargos ocupados y fechas (ordenados cronológicamente, del más reciente hacia atrás).
- Logros: si se aspira a un cargo competitivo es importante adjuntar los logros obtenidos en los cargos ocupados.
- Publicaciones: las pertinentes al cargo que aspira.
- Títulos honoríficos: cuando aplica.
Todo cuanto se incluya debe ser verdad, con fechas exactas y datos fáciles de comprobar. Un error puede interpretarse como falta de honestidad, y, por lo tanto, irá en detrimento de la imagen de la persona.
En todos los casos no se presenta la misma hoja de vida. Depende del lugar donde la estemos presentando, los datos pertinentes y de interés hacia ese lugar, como así también las características que queremos destacar.
Es importante tener datos precisos del cargo al que se aspira para así estar seguros de poseer el perfil adecuado.
Es esencial prestarle particular interés a la elaboración de nuestra hoja de vida ya que esta es un fiel reflejo de la imagen que damos. Es importante que este prolija y en perfectas condiciones. Asimismo, las características de nuestra hoja de vida, dependen del trabajo al que aspiramos; por ejemplo, ciertos empleos creativos permiten la presentación de un curriculum con un enfoque de creatividad y originalidad; cuando otros empleos, más serios requieren un marco de formalidad. Es importante saber qué queremos hacer conocer de nosotros mismos, y mostrarlo de la mejor manera posible.