sábado, 17 de octubre de 2015

Hoja de vida o Currículum vitae

Para lograr una entrevista de trabajo y una buena imagen personal, hay que tener al día la hoja de vida, más conocida cómo currículum vitae o CV. Este papel es nuestra forma y oportunidad inicial de vendernos en el mundo de los negocios y por eso hay que darle especial relevancia a su confección como a los datos que en este volcamos.  Por eso, antes de llenarla, debemos pensar qué es lo que realmente queremos hacer en el campo laboral, a dónde queremos llegar, a qué cargo aspiramos y cómo intentamos conseguirlo. Es preciso mostrar como estamos preparados profesionalmente, qué experiencia tenemos y qué cargos hemos ocupado. 

Cómo elaborarla

 Debemos analizar nuestro temperamento como trabajadores y hacernos las siguientes preguntas, que sirven para saber si estamos calificados o no, para el cargo que aspiramos:


  • ¿Qué clase de trabajador soy?
  • ¿Tengo un proyecto de vida? ¿Cuál es?
  • ¿Puedo trabajar solo?
  • ¿Puedo trabajar en grupo?
  • ¿Poseo capacidad de liderazgo?
  • ¿Soy ideal para que me deleguen funciones?
  • ¿Estoy capacitado para el cargo y el sueldo que aspiro?
  • ¿Cuáles son mis fortalezas? ¿Cuáles son mis debilidades y limitaciones?
  • ¿A qué tipo de empresa me gustaría pertenecer?
  • ¿Qué aporte podría hacer?
  • ¿Qué poseo como persona? ¿Qué cualidades me hacen diferente y merecedor del cargo que aspiro?
  • ¿Me gustaría interactuar con este tipo de personas?
  • ¿Estoy dispuesto a seguir los códigos de vestimenta y comportamiento de la empresa que me interesa?
Este análisis de nosotros mismos, un análisis introspectivo, nos hace capaces de conocernos a nosotros mismos, en lo que nos destacamos y en lo que no, lo que nos gusta y lo que no, y nos permite darnos a conocer a los demás y de este modo vender nuestras más grandes cualidades. 
Es importante tener preparadas dos o tres opciones de hojas de vida, de dos páginas como máximo, en blanco y negro, preparadas en computadora, con información veraz, sin adjuntar foto o precisar salario deseado. El original que se entrega debe estar impecable, sin errores ni correcciones. 

Datos que debe contener

  • Datos personales: nombre y apellido completos, nacionalidad, lugar de nacimiento, dirección electrónica, dirección y teléfono. 
  • Estudios: únicamente los estudios superiores, con las fechas y los nombres de las instituciones pertinentes. 
  • Experiencia profesional: nombres de las empresas, cargos ocupados y fechas (ordenados cronológicamente, del más reciente hacia atrás).
  • Logros: si se aspira a un cargo competitivo es importante adjuntar los logros obtenidos en los cargos ocupados.
  • Publicaciones: las pertinentes al cargo que aspira.
  • Títulos honoríficos: cuando aplica. 
Todo cuanto se incluya debe ser verdad, con fechas exactas y datos fáciles de comprobar. Un error puede interpretarse como falta de honestidad, y, por lo tanto, irá en detrimento de la imagen de la persona. 
En todos los casos no se presenta la misma hoja de vida. Depende del lugar donde la estemos presentando, los datos pertinentes y de interés hacia ese lugar, como así también las características que queremos destacar.
Es importante tener datos precisos del cargo al que se aspira para así estar seguros de poseer el perfil adecuado.

Es esencial prestarle particular interés a la elaboración de nuestra hoja de vida ya que esta es un fiel reflejo de la imagen que damos. Es importante que este prolija y en perfectas condiciones. Asimismo, las características de nuestra hoja de vida, dependen del trabajo al que aspiramos; por ejemplo, ciertos empleos creativos permiten la presentación de un curriculum con un enfoque de creatividad y originalidad; cuando otros empleos, más serios requieren un marco de formalidad. Es importante saber qué queremos hacer conocer de nosotros mismos, y mostrarlo de la mejor manera posible. 

lunes, 5 de octubre de 2015

Consejos para una entrevista de trabajo exitosa

El día de la entrevista, además de revestirnos de energía positiva, hay que actuar de forma inteligente, para lo cuál conviene seguir estos consejos:

  • Si hay opción de escoger el tiempo, 20 minutos son adecuados, y para contestar cada pregunta, no demorarse más de dos minutos. 
  • Hay que presentarse como una persona recursiva y no como quién va a rogar un puesto. 
  • Recuerde que para el entrevistador, la forma como usted está buscando trabajo, o sea, como se está vendiendo, le indica también su manera de trabajar. 
  • Si la ocasión lo demanda, lleve una muestra de lo que hace. Si es escritor, un libro; si es artista, un cuadro; fotos o documentos audiovisuales de cualquier clase. 
  • Nunca diga nada negativo de su trabajo o empleador anteriores. 
  • Siempre hable bien de sus experiencias laborales anteriores. Si alguno de los grupos o jefes con los que usted ha trabajado, no tiene un pasado muy transparente, refiérase exclusivamente a la labor desempeñada y a los aportes que le dejó la experiencia. Diga que se retiró porque quería crecer como persona y explorar nuevos horizontes. 
  • Piense que tanto elque busca empleo como el que hace la entrevista pueden sentir el mismo temor de equivocarse en las preguntas o de hacer una mala elección. 
  • Las preguntas casi nunca pasan de cinco y se refieren a quién es uno, qué clase de persona es. qué puede hacer por la empresa, qué lo diferencia de otros entrevistados y, por último, si le pueden pagar lo que se merece. 
  • La entrevista comienza en el momento en que entramos a la recepción. Sea cortés con todas las personas que encuentra en el camino, ello forma parte de la actitud que puede ser analizada. Revelamos nuestra personalidad en la manera de saludar, de sentarnos, en las posiciones y los movimientos. Todo habla de nosotros: lo que digamos o dejemos de decir; si somos confianzudos, coquetos o simplemente educados con la secretaria; si hablamos por celular o pedimos el teléfono prestado, cosa que no se debe hacer. Es aconsejable llevar un libro para leer en caso de espera, porque esta puede ser una táctica para observarnos. 
  • Al entrar debemos esperar a ver qué tipo de saludo se nos ofrece.  Debemos sentarnos cuando se nos indique, no empezar a hablar antes que él, no fumar ni pedir nada prestado. 
  • Al responder hay que mirar al entrevistador a los ojos, evitar analizarlo en ese momento y concentrarnos en la pregunta. Las adulaciones sobran y están fuera de lugar. La actitud debe ser de atención, seriedad y sencillo. Nunca arrogancia o suficiencia.
  • Conviene sentarse derechos con las piernas juntas o bien cruzadas. No se deben mover los pies ni jugar con las manos. Hay que oír y pensar antes de hablar, no apresurarnos, contestar despacio y con plena confianza. 
  • La regla de oro es contestar lo que nos preguntan y no extender la conversación. 
  • Hay que abstenerse de fumar, masticar chicle o comer dulces. 
  • En lo que se refiere a la parte salarial, hay que ir preparados, preguntar a personas que sepan, investigar, tratar de hablar con alguien de la misma empresa o que haya ocupado este cargo o uno similar en una entidad semejante. Pero nunca debemos hablar de sueldo en primera instancia ni preguntar por los beneficios colaterales que la empresa pueda ofrecernos. Si nos preguntan, evitemos dar cifras y contestemos diplomáticamente que la idea es vivir de acuerdo con lo acostumbrado. Si le mencionan una cantidad que no es la deseada, comente que esa cifra no cubre realmente los gastos y que en verdad usted aspira a algo "más" y no a algo "mejor". Es diferente cuando se ha estado desempleado por largo tiempo. Pero, en ningún caso, se puede mostrar ansiedad o disposición a aceptar cualquier sueldo. Hay que ser un buen negociador, escuchar y no apresurarse. 
  • Una vez acordad una cifra, hay que firmar un contrato o acuerdo y concretar una fecha. Hay que cerciorarse de que todos los beneficios estén incluidos. Ya sea desde vacaciones hasta obra social, entre otros. 
  • Jamas debemos decir mentiras ni aparentar lo que no somos, porque lo mas seguro es que descubran la verdad y pasemos por tramposos. 
  • Es contraproducente tratar de inspirar lastima o atraer simpatía hacia nuestros problemas personales. Debemos lograr que el entrevistador nos admire como personas, y nos encuentre atractivos y bien capacitados. 
  • En el caso de ser seleccionados, debemos cumplir de inmediato con los requisitos que exige el cargo. 

sábado, 3 de octubre de 2015

La entrevista de trabajo

En este nuevo posteo, vamos a hablar y brindar algunos consejos respecto a un momento clave a la hora de insertarnos en el mundo de los negocios, ya sea, en nuestro primer empleo, o en uno nuevo: LA ENTREVISTA DE TRABAJO.

La actitud

En una entrevista de trabajo no se va a pedir un favor sino, por el contrario, a mostrar lo que podemos hacer, siempre concentrados en lograr lo que deseamos. El camino a seguir debe basarse en la serenidad que produce la actitud que asumamos. 
La actitud es lo primero que capta el entrevistador, por esto la idea es ser positivo siempre, para proyectar energía y entusiasmo.
La actitud que asumamos puede ponernos en el camino adecuado o inadecuado para transformar cualquier opción laboral. El trabajo que se obtenga gracias a una actitud positiva se convertirá en el pilar de la autoestima y adquirirá por sí mismo un sentido propio, independiente de cualquier reconocimiento o promoción futuros. Se trata del mérito propio.

Pautas para lograr lo que se busca


  • Para encontrar opciones de cargos, conviene hacer una lista de personas y empresas que nos puedan ayudar y dedicarnos a contactarlas directamente. 
  • Hay que olvidarse de los múltiples perfiles de las personas que se encuentran en el mercado, para lanzarse a la búsqueda del trabajo o de la posición que se desea llegar a ocupar. 
  • Aunque no es fácil, hay que prepararse psicológicamente para buscar empleo. Ante todo, debemos asumir una actitud positiva y revestirnos de paciencia y persistencia. Se trata de una tarea larga y tediosa, a la que debe dedicarse mucho tiempo y esfuerzo, manteniendo siempre la fe en que, tarde o temprano, vamos a lograr lo que queremos.

Preparación

Mentalmente hay que prepararse con una semana de anticipación y tener presente que para dar una buena imagen debemos ser ejecutivos con muy buenos modales y lucir impecables (por eso la importancia de los posteos anteriores). Exteriormente, nuestro atuendo debe estar de acuerdo con la hora, el clima y el tipo de empleo. Nuestro vestido debe estar limpio, pero sin olor a lavandería; bien planchado, con el quiebre perfecto y los botones completos; los zapatos lustrados y las suelas en buen estado. Lo ideal es escoger un atuendo clásico que sepamos que nos queda bien porque siempre que lo usamos despierta admiración. 
Hay que saber cuál es el diseño y el material que mejor nos queda. Saber acerca del color es indispensable, porque así como el color acertado puede potenciar, el equivocado puede disminuir las posibilidades de quien lo lleva. Por ejemplo: nunca se debe asistir a una revista con un vestido color café, porque no es un color bien recibido en el campo masculino; tampoco con un vestido de paño brillante, ya sea por el materia o por exceso de uso. No conviene llevar traje combinado porque ello le resta importancia a la ocasión, lo cual es contraproducente. 
La forma de llevar la ropa puede llegar a reflejar el tipo de profesión que se tiene. En muchas empresas existe un código de vestuario, a veces escrito, a veces tácito, y conviene informarse al respecto para asistir a la entrevista de acuerdo a él.
Cuando se es muy joven para el cargo al que se aspira, conviene vestirse clásico, de material fino, color oscuro y corte tradicional. Si por naturaleza se tiene un aspecto llamativo, lo mejor es atenuarlo con un traje conservador. Si se trata de un ambiente de trabajo compartido con jóvenes, lo adecuado es arreglarse de manera juvenil. No conservadora. Lo importante: siempre de acuerdo al ámbito y la ocasión. 
Si para llegar a la entrevista hay que desplazarse, debe calcularse el tiempo para evitar retrasos y, si es posible, cambiarse antes para dar la apariencia de fresco y recién llegado. 
No debemos subestimar los detalles sutiles, como estar bien afeitados; no presentarnos recién salidos de la peluquería sino con el cabello en su punto, limpio y bien peinado; usar colonia pero sin exagerar; controlar el aliento con enjuagues y pastillas perfumadas. 
Las manos son muy reveladoras. Las uñas deben estar limpias, cortadas al ras y sin esmalte. No es recomendable usar joyas, solo la argolla de matrimonia, el anillo de sello familiar y un reloj clásico. 
Debemos llevar todo lo necesario: desde una copia del curriculum vitae por si el entrevistador la necesita y no la tiene en la mano; un estilógrafo, no un bolígrafo barato; una agenda en buen estado; una tarjeta de presentación con los datos personales; entra otras. 
Si nos han citado con anticipación, el día anterior debemos llamar personalmente a confirmar la fecha y la hora, averiguar como llegar, si hay estacionamiento cerca o si conviene ir en otro medio de transporte, demostrando que somos precavidos y organizados. 

En los próximos posteos continuaremos con el tema en cuestión, ya que nos parece de mucha utilidad a la hora de dar una buena imagen en el mundo de los negocios e insertarnos en él. Además, desarrollaremos también, algunos consejos de cómo armar nuestra hoja de vida, mas conocida como curriculum vitae.